Desde pequeña he sentido una atracción irracional hacia el circo y esta no paró de crecer durante mi adolescencia. La gente del circo siempre se los ha visto como la gente rara o repudiada de la sociedad y aún qué así fuera hace tiempo, para mi siempre han sido fuente de admiración y de inspiración, así que quería hacer un cuadro con un estilo un poco más oscuro de lo que hago normalmente y adentrarme en el mundo del circo un poco más.

Óleo sobre lienzo, 70×63

Categoría: